14.3.24

[una canción]

Te veo en el espejo:
el rimel en la mano,
te mirás titubeante
pensando en el pasado.

Te veo haciendo fuerza:
con tu melena salvaje,
erguida e indiferente
montás el personaje.

Te veo que es mentira:
deseo y restricción.
Es la forma de vida
de tu generación.

Y yo te veo a vos
de espaldas frente a mí.
Me arrastra tu pasión,
tus ganas de vivir.
Y vos mirás al sol,
que invita a sonreír.
Es todo una ilusión,
que miente porvenir.

Te veo en la mesada:
el pelo recorgido,
cocinás alocada
buscando el olvido.

Te veo desbordada:
te movés con capricho.
La radio suena fuerte
y tapa lo no dicho.

Te veo que te cuesta:
el intento es salvación,
pero solo si es honesto
será transformación.

Y yo te veo a vos
de espaldas frente a mí.
Me arrastra tu pasión,
tus ganas de vivir.
Y vos mirás al sol,
que invita a sonreír.
Es todo una ilusión,
que miente porvenir.

Te veo ahora en la ventana:
mirás sola y a lo lejos,
pensás en otra vida,
en una sin espejos.

Te veo angustiada:
hoy todo es decepción.
Creíste en una vida
que ofrecía sanación.

Te veo ya vencida:
arrugada y descalza,
deseando dar de nuevo,
reintentar esta danza.

Y yo te veo a vos
de espaldas frente a mí.
Me apena tu dolor,
tus ganas de partir.
Ya no mirás al sol.
Se apaga el devenir.
Fue solo una ilusión
en la que todo fue sufrir.

Y yo te veo a vos
de espaldas frente a mí.
Me apena tu dolor,
tus ganas de partir.
Ya no mirás al sol.
Se apaga el devenir.
Fue solo una ilusión
en la que todo fue sufrir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario