dobles
y violentas.
Ausencias inevitables,
inesperadas.
Ausencias eternas.
Y despedidas,
y sentirme solo,
y lo no dicho,
y lo no hecho,
y lo arrepentido.
Ser hombre arrepentido,
y anesteciado,
y confundido.
Ser ausencia en presencia de cuerpo obnubilado,
e idiotizado,
y los medios amarillos que gritas chorros de agua blanca.
Ausencia bulliciosa,
ausencia permanente,
y dolor en la panza y ganas de llorar,
y llanto,
y no tener ganas,
y todo es una mierda.
Mierda de ausencia vomitada y escupida.
Ausencia presente,
permanente.
Sólo ausencia.
Solo.
Hoy es difícil volverse impersonal.
Hoy más que nunca quiero ser
descartable.
(y reciclable)
Rejurgitable.
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